sábado, 18 de diciembre de 2010

PLAN DIABÓLICO, John Frankenheimer (1966) [4/10]

Plan diabólico, de John Frankenheimer, cuenta la historia de un hombre (Rock Hudson) descontento con su vida, a la cual decide poner fin haciéndose una espectacular operación de cirugía estética que cambia su identidad por completo.
Aunque "oficialmente" no esté reconocida como tal, la película pertenece claramente al género de la ciencia-ficción, cuyas películas ponían en tela de juicio los avances científicos que la sociedad salida de la Segunda Guerra Mundial desarrollaba, dado que se estaban comprobando sus efectos devastadores en la Guerra Fría.

Plan diabólico, pésima traducción de Seconds, el título original; es una película acerca de segundas oportunidades, que, aunque en un principio puede parecer interesante lo cierto es que acaba por hacerse terriblemente aburrida. Empieza sin explicar nada, el espectador siempre tiene ganas de conocer más y más. La película, ya avanzada, sigue sin dejar claro qué diablos está pasando aquí y por qué, y así hasta que acaba, dejándonos con cara de idiotas. ¿Qué ha pasado entonces? ¿Por qué algo que ha empezado tan bien ha acabado por decepcionar de esta manera tan horrible?

El problema reside, básicamente, en que la historia no está bien contada. La escena en que Hamilton se reúne con el jefe de la empresa para pedir el cambio de cara nunca da la sensación de que ser un cambio realmente querido por Hamilton, sino más bien todo lo contrario. Parece como si le fuesen a hacer la cirugía contra su voluntad por no se sabe qué oscuro motivo. Es aquí cuando uno empieza a elucubrar en vano: ¿le va a contratar la CIA para una misión especial? Eso es lo que pensé yo, que por fortuna o por desgracia tengo demasiada imaginación, y por eso me llevé la decepción que me llevé.

Además, la película cuenta con escenas, para más inri demasiado largas, que no vienen especialmente a cuento. Me refiero a la bacanal, ¿qué diablos pinta ahí? ¿por qué dura tanto?

Sí hay que reconocerle al director su impecable realización, que genera la atmósfera idónea para que padezcamos con el pobre hombre al cual Rock Hudson da vida de forma aceptable. Ya la película, desde el momento en que empiezan los créditos, nos introduce en lo que vamos a ver a lo largo de las casi dos horas de metraje, haciéndonos un recorrido por un misterioso rostro. Luego llegan los planos de cámara fija al cuerpo, las deformaciones de la imagen a través de planos aberrantes y las secuencias oníricas de tono surrealista que acompañan magistralmente la historia que se nos quiere contar.

Una lástima que se haga tan aburrida.



2 comentarios:

  1. "Parece como si le fuesen a hacer la cirugía contra su voluntad por no se sabe qué oscuro motivo"??

    Pequeño palomitero, la acabo de ver y sospecho que no te enteraste muy bien jeje... mañana hablamos.

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  2. Jjaja!!

    Menos bla-bla-bla y más hacer tu blog público para que el resto podamos entrar a cotillear olvidando lo triste que es nuestra vida, begolfa!! xD.

    Me pareció bastante tostón. No se salva ni la bacanal!!

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