miércoles, 3 de marzo de 2010

EL ÁNGEL AZUL, Josef Von Sternberg (1930), [8/10]

(Sinopsis)
El profesor Immanuel Rath (Emil Jannings) sale de su casa hacia el Liceo Local, donde imparte clase. En el aula, pilla a un grupo de alumnos distraídos con postales eróticas de la cantante Lola-Lola (Marlene Dietrich). El empollón de clase le explica al profesor que todas las noches sus alumnos acuden a El ángel azul, el cabaret en el que Lola-Lola actúa cada noche. Esa misma noche el profesor se dirige a El ángel azul a buscar a sus alumnos, y persiguiendo a uno de ellos acaba por meterse en el camerino de la famosa cantante, con quien entabla conversación, dejando olvidado su sombrero en el camerino al irse a casa.
A la noche siguiente el profesor vuelve a por su sombrero, pero esta vez toma algunas copas de más, y pasa la noche en el camerino de Lola-Lola. Al día siguiente llega tarde a clase, sus alumnos le han perdido el respeto, y el profesor es despedido del Liceo. Entonces va a ver a Lola-Lola para pedirle que sea su esposa, petición que la cantante acepta, y el profesor acaba trabajando con su compañía vendiendo postales eróticas de su mujer, lo cual no le hace mucha gracia.
Con el paso del tiempo Immanuel Rath empieza a hacer de payaso en los shows, y llega el día en el que tiene que actuar en El ángel azul. La noche de su actuación Lola-Lola se va con otro hombre mientras su marido es humillado públicamente en el escenario. Ante esta situación el profesor Rath enloquece, llegando a atacar a Lola, lo que genera un revuelo considerable en el local. Finalmente, se marcha de El ángel azul y se dirige al Liceo en el que impartió clase años atrás, donde, sentado en su silla de profesor, muere.

El ángel azul es una película de Josef Von Sternberg que catapultó a la fama a Marlene Dietrich para inmortalizarla. En esta genial obra vemos lo cruel que puede llegar a ser una mujer, y los límites de la humillación a los que puede llegar un hombre.

La evolución del profesor Immanuel Rath a lo largo de la historia, interpretado por el genial Emil Jannings en la que fue su primera película sonora, no deja de sorprender.

El ángel azul es una película obligatoria de todo cinéfilo, en la que, a pesar de haberse acabado entonces el Expresionismo Alemán, aún pueden rastrearse elementos que nos recuerdan a filmes expresionistas.


Elementos expresionistas en El ángel azul (1930)
Se considera que el Expresionismo Alemán llegó a su fin alrededor de 1927 con películas como Metrópolis, de Fritz Lang. No obstante, en El ángel azul, a pesar de ser un filme de 1930, aún podemos apreciar elementos característicos del Expresionismo alemán.


Para empezar, el primer plano que abre la película presenta unos tejados de las casas de un pueblo que están deformados, rasgo típico del Expresionismo Alemán, que pretendía representar deformaciones en los edificios y demás elementos del entorno de los personajes para complementar el estado de ánimo de éstos. Este principio de asociación del estado de ánimo con el decorado de la película se hace especialmente patente en la escena en la que el profesor Rath va por primera vez a El ángel azul. Tanto el local en sí como lo que dentro de él se hace es un mundo absolutamente desconocido por el profesor, de ahí la importancia de la oblicuidad de las paredes de las casas y su deformidad. Volveremos a ver este recorrido de fachadas deformadas dos veces más en la película: cuando el profesor vuelva a El ángel azul por segunda vez; y al final, cuando se dirija al Liceo en dirección contraria a El ángel azul para morir en su silla de profesor.


Otro elemento que nos remite al Expresionismo Alemán en la película de Josef Von Sternberg es la sombra que proyectan sobre las paredes los barrotes de las ventanas de la casa del profesor. El despacho de éste también nos recuerda al gabinete del doctor Caligari, generando una atmósfera demasiado opresiva y cerrada, sepultada por montones de libros que tapan incluso las paredes. Además, el propio profesor Rath también nos recuerda con su capa, su sombrero y su bastón al mismo doctor Caligari.

Las sombras también son un elemento imprescindible del Expresionismo Alemán, y en El ángel azul se dejan ver con bastante frecuencia. El ejemplo más claro viene dado por el momento en que el empollón de la clase está durmiendo y sobre él se abalanzan dos de sus compañeros para pegarle. Primero vemos dos sombras que irremediablemente nos recuerdan al Nosferatu de Murnau, las cuales irán cerniéndose sobre el asustadizo empollón. Este juego de sombras se volverá a repetir de forma más discreta en las escenas del final de la película, cuando el profesor Rath, vestido de payaso, vuelve al Liceo. Aquí volvemos a ver sombras que de nuevo nos traen a la mente a Nosferatu y al doctor Caligari, tanto cuando el profesor sale de El ángel azul como en el propio Liceo, donde otra vez volvemos a pensar en Murnau y su vampiro cuando el portero del colegio enfoca a Rath con su linterna, proyectando así su sombra sobre la pared.
El juego de sombras puede verse también cuando, estando ya casados Lola y el profesor, la cantante se está cambiando de ropa tras las cortinas. Vemos en esta escena sombras que van moviéndose de un lado para otro, y que también veremos de forma parecida en el momento de la actuación de Rath, cuando sale al escenario tras una cortina que le tapa ligeramente.
Siendo conscientes de la presencia de todos estos elementos, es seguro que Josef Von Sternberg quiso hacer en su película El ángel azul su particular homenaje al Expresionismo Alemán que se había venido dando en los años anteriores de la mano de autores como Murnau o Fritz Lang.



1 comentario:

  1. Bueno de hecho, hay que recordar que su protagonista: Emil jannings, fue el primer actor en ganar un oscar. Una de sus escenas, tal vez la más desgarradora, es cuando el profesor, es obligado dentro de un acto cómico, a cacarear como un gallo. Lo que debiera ser humorístico se convierte en lo más triste y humillante de toda la cinta. Excelente, recomiendo a todo el que la pueda ver, que lo haga. Tal vez, en la biblioteca de su ciudad, pueda conseguir una copia.

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