martes, 15 de mayo de 2012

SOMBRAS TENEBROSAS, Tim Burton (2012) [6/10]

Sombras tenebrosas, la última película de Tim Burton, está basada en la serie de televisión Dark Shadows creada por Dan Curtis y emitida por la ABC a finales de los sesenta. Consiste en una comedia de terror construida a base del manido argumento de colocar un personaje dentro de un universo que le resulta completamente extraño. En este caso se trata de Barnabas Collins (Johnny Depp), un vampiro hechizado por una bruja despechada que, tras doscientos años, despierta en la América de los años setenta para levantar el negocio familiar. 
Tristemente, estamos ante una película absolutamente impersonal, hecha como churros y sin ganas, como si el director estuviese más centrado en lo que parece va a ser su particular bombazo a finales de año: Frankenweenie. El guión, de Seth Grahame-Smith, lejos de ser una historia bien hilada, parece más bien una sucesión de gags inconexos entre sí (algunos buenos, todo hay que decirlo) surgidos automáticamente a partir de la premisa en la que se basa la historia. 
La caracterización me parece forzada, la fotografía es aceptable y las interpretaciones son correctas, pero la película en su totalidad deja indiferente. Eso sí, el erotismo que desprende Eva Green es de agradecer, y mucho.

sábado, 5 de mayo de 2012

LOS VENGADORES, Joss Whedon (2012) [6,3/10]

Aunque tiene sus puntos cómicos, en ocasiones realmente buenos, Los vengadores de Joss Whedon deja con ganas de más, y no cala todo lo hondo que uno esperaba.

Ya la intro es bastante flojilla, con muchos nombres técnicos que generan cierta pereza y pueden llegar a mosquear. Uno empieza a tener la sensación de que va a asistir a una película hecha a medida para fanáticos de las historias de Marvel, lo cual viene patéticamente confirmado por los bochornosos aplausos de la sala al final de la peli.

La historia es la de siempre: un malo malísimo que pretende cagarse la civilización tal y como la conocemos, y los vengadores que vienen a salvarnos el culo. La película habla del poder, se apunta al secretismo de los gobiernos, a las altas esferas en las cumbres que verdaderamente manejan los hilos de la sociedad entre bambalinas. Pero para desgracia de un servidor, todo ello se hace para acabar defendiendo un modelo de democracia burguesa a la americana. Ni por asomo se osa plantear el acceso al poder por parte de las muchedumbres, quienes en todo momento permanecen como meros espectadores pasivos y adoradores de los vengadores, claro. Tampoco se podía pedir otra cosa del Capitán América, es cierto.

Lo mejor son los toques de humor, especialmente aquellos protagonizados por Iron Man (Robert Downey Jr.); y también el repartazo con el que cuenta el filme, una película más de acción tan olvidable como las demás.

lunes, 16 de abril de 2012

300, Zack Snyder (2007) [7,7/10]

300 es una película dirigida por Zack Snyder que habla de la defensa de la dignidad y la democracia para hacer frente a los tiranos que pretenden sojuzgar pueblos.


Basada en el cómic de Frank Miller y Lynn Varley, la película presenta espectaculares escenas de batalla que no dejan lugar a dudas al espectador, quien en todo momento sabe lo que está pasando con todo detalle gracias a artificiosos planos secuencia que explicitan cada movimiento. Esto es de agradecer, ya que son numerosas las escenas de batalla de otras películas en las que uno tiene que verter sudor y lágrimas para lograr vislumbrar qué es lo que está pasando en medio de tanto caos.


La película hace gala de un trabajo de posproducción digno de tener en cuenta, logrando una atractiva Fotografía que remite en todo momento al cómic en el cual la película se basa.


El filme, además, cuenta con interesantes diálogos que nos regalan alguna que otra frase lapidaria para enmarcar y que hacen de 300 una de esas pelis “de tíos” con calidad.

jueves, 12 de abril de 2012

TITANIC, James Cameron (1997) [7,5/10]

El destino ha querido que esta entrada se publique un 12 de abril de 2012, justo cien años después de que zarpara rumbo a Nueva York el Titanic. Precisamente con motivo de su aniversario los telespectadores hemos sido retados por una campaña de marketing que pretendía meternos de nuevo en las salas para volver a ver este peliculón. Esta vez, además, en 3D, es decir, palmando diez pavos por la gracia. Yo, como buen español aborregado por la cultura de masas, también sucumbí, y allá que me fui con mis gafas al cine para disfrutar de uno de los últimos clásicos de la Historia del Séptimo Arte.


Aún a riesgo de exagerar, diría que, con Titanic de James Cameron, estamos ante la Casablanca de nuestro tiempo. Y es que creo que Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) pueden emular perfectamente a Bogart y a Bergman, porque, al igual que ellos, ya constituyen un icono del cine, una de esas parejas inmortales de la gran pantalla.


Titanic es una de las historias de amor más emocionantes e inverosímilmente pasionales de los últimos años. Es una película que, después de verla, sigue contigo varios días, no te suelta, uno le coge especial cariño. Es cine palomitero bien hecho (la aparición de Rose en pantalla es digna del Hollywood más clásico) con una igualmente inmortal banda sonora y unas justas aunque satisfactorias cargas de erotismo.


En Titanic se habla de amor, pero también de cómo reacciona el ser humano cuando está expuesto a una situación límite, qué papel juega el instinto de supervivencia.


Es cierto que se trata de una película que está envejeciendo mal: las escenas de ordenador y las maquetas se notan demasiado, algo que también le ocurre, por ejemplo, a la trilogía de El Señor de los Anillos. Aún así, debe quedar claro que es un peliculón que gafapastas como Von Trier no pueden siquiera soñar con hacer.

miércoles, 28 de marzo de 2012

M, EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF, Fritz Lang (1931) [8/10]

M, el vampiro de Düsseldorf, es la primera película sonora de Fritz Lang, uno de los mayores exponentes del Expresionismo Alemán, además de uno de los grandes directores de cine negro clásico.
La película está basada en el hecho real de Peter Kürten, el asesino en serie que aterrorizó a la ciudad de Düsseldorf a principios del siglo XX. En la película está interpretado por un debutante aunque increíble Peter Lorre, a quien la policía es incapaz de dar caza e incluso las asociaciones de crimen organizado acaban persiguiendo.
Siendo, como ya decimos, el primer filme sonoro de Lang, llama la atención lo bien que el director sabe adaptarse al nuevo medio utilizando como leitmotiv el silbido de Peer Gynt de Edvard Grieg por parte del asesino como seña de identidad para capturarle.
Hay quien ha señalado que M, el vampiro de Düsseldorf es una especie de advertencia a Alemania y a toda Europa ante el ascenso que estaba experimentando el nazismo. De hecho, parece ser que el título original de la película es M. Asesino entre nosotros. No obstante, es raro que esto efectivamente sea así, conociendo la ideología política de Thea von Harbou, mujer de Fritz Lang y co-guionista del filme.
Uno de los aspectos más interesantes de M, el vampiro de Düsseldorf, es el hecho de que plantee el comportamiento criminal como una enfermedad, invitando a pensar hasta qué punto puede la sociedad sedienta de sangre juzgar a alguien que no es responsable de sus abominables actos. Se habla así de la justicia, el Estado de derecho y otros muchos temas para la reflexión, especialmente en un momento en que, como ya se ha señalado más arriba, el nazismo estaba en pleno auge.
Yéndonos a su aspecto más técnico, el filme está dirigido de una forma absolutamente magistral, transmitiendo crudeza en cada plano, con estilosos movimientos de cámara y una capacidad para sugerir en lugar de contar propia de auténticos genios del séptimo arte.
Mención aparte merece también la espectacular interpretación de Peter Lorre, cuyo papel, además de su peculiar aspecto físico, le encasilló para siempre en la piel de villano de la historia.

sábado, 24 de marzo de 2012

EL HAVRE, Aki Kaurismäki (2011) [5,7/10]

Hacía tiempo que había oído hablar de Aki Kaurismäki, y me picaba la curiosidad por ver algo de su cine. El Havre, su última película para la gran pantalla, estuvo nominada como Mejor Película europea y ha sido bien acogida por la crítica, aunque, por diversas razones, en este caso no comparto el juicio de la prensa especializada en absoluto.


El Havre cuenta la historia de un hombre (André Wilms) que en un breve lapso de tiempo cambia su vida por completo. Así, al poco de caer gravemente enferma su mujer (Kati Outinen), se encuentra con Idrissa (Blondin Miguel), un joven inmigrante ilegal al que acoge y esconde de la policía, para que pueda ir a Londres en busca de su madre.


El universo que presenta Kaurismäki en esta película (ignoro si en el resto de su filmografía es igual) es cuanto menos peculiar, muy europeo en cualquier caso. La historia transcurre en los tiempos de hoy, pero da la sensación de que el pueblo que sirve de escenario se ha estancado a finales de los setenta. La Fotografía de Timo Salminen ayuda bastante a este particular, dando la sensación de estar viendo, además, una película hecha en esos años.


Por lo general, los actores son malos, destacando especialmente Kati Outinen, quien parece no haber dado clases de interpretación en su vida.


Además, la película presenta unos fallos de guión que molestan a la vista, giros sin sentido, estúpidos, aparentemente improvisados, más propios de un estudiante de primero de Realización que de un director consagrado como Kaurismäki.

viernes, 16 de marzo de 2012

DOS HOMBRES Y UN DESTINO, George Roy Hill, (1969) [6,7/10]

Sumo un título más a mi lista de películas sobrevaloradas de la Historia del Cine. Hacía ya tiempo que tenía echado el ojo a Dos hombres y un destino, película dirigida por George Roy Hill y protagonizada por los inmortales Paul Newman y Robert Redford, pero quizá por haberla querido comparar con la posterior El golpe me ha decepcionado tanto. Y es que las comparaciones son odiosas.


No alcanzo a entender la pasión que esta película suscita en más de uno, como no sea el mero romanticismo que supone ver a dos leyendas en la pantalla, porque lo cierto es que la película, como tal, no es para tanto.


En Dos hombres y un destino los personajes no evolucionan psicológicamente. Les vemos huyendo a lo largo de todo el metraje, robando bancos y haciendo de las suyas para salir adelante, pero no pasa absolutamente nada.


Lo mejor de la película, aparte de algún que otro diálogo con clase, es la Fotografía, destacando especialmente ese tono sepia del principio en esa impactante e introductoria escena inicial, otro de los aspectos que se salvan del filme junto con las interpretaciones de los dos guaperas.

lunes, 12 de marzo de 2012

INTOCABLE, Eric Toledano y Olivier Nakache (2011) [8/10]

Otra sorpresa que ha traído 2011 ha sido Intocable, de Eric Toledano y Olivier Nakache, dos directores franceses a los que no conocía y que me han descubierto una de las mejores obras del año pasado.


Intocable es brillante, una de esas películas que transmiten ganas de vivir, que llenan el pecho y le hacen a uno salir del cine esbozando una sonrisa de oreja a oreja que le llena de orgullo y satisfacción.


El excelente guión, escrito por los propios realizadores, cuenta con tronchantes toques de humor negro que aseguran más de una carcajada, así como con emocionantes momentos sentimentales que nos llevan incluso a empañar ligeramente los ojos. En cualquier caso, funciona perfectamente, llegando a hacer que los pequeños atisbos de inverosimilitud que la historia pudiera presentar quedan automáticamente sepultados bajo el saber hacer de Toledano y Nakache.


La película está basada en un hecho real, en el que un hombre de dinero (François Cluzet) queda tetrapléjico tras un accidente, y un inmigrante de los suburbios (Omar Sy) va a cuidarle para ganarse la vida, generándose una interesante amistad entre ambos. Los directores logran retratar los antagónicos mundos de los que procede cada protagonista, así como el contraste entre ellos, dando lugar a una emocionante historia acerca de la amistad y de la importancia del sentido del humor en nuestra existencia. Intocable es la historia de dos amigos que se dieron la vida mutuamente por un giro inesperado del destino. Preciosa.

jueves, 8 de marzo de 2012

EL SUEÑO ETERNO, Howard Hawks (1946) [7/10]

Basada en una novela del conocido autor Raymond Chandler, El sueño eterno, de Howard Hawks, vuelve a reunir en pantalla a los legendarios Humphrey Bogart y Lauren Bacall en una de las obras maestras del cine negro clásico.


Él, en el papel del detective privado Philip Marlowe; ella, interpretando a Vivian, una de las hijas del general para quien Marlowe trabaja, en una enrevesada historia de intriga que, parece ser, ni siquiera los propios guionistas llegaron a entender jamás.


El argumento, ríete tú de Mulholland Drive, es prácticamente imposible de seguir, en parte gracias a esa acidez que desprenden los ingeniosos diálogos, cargados de dobles sentidos e indirectas tan cortantes que hacen las veces de balas de pistola. Pero, del mismo modo, las balas de pistola actúan como meras palabras, pues la película también hace gala de entretenidas escenas de tiroteo.


La película se puede disfrutar, los actores hacen bien su trabajo y Hawks nos introduce correctamente en la atmósfera de turbiedad que empaña la historia, pero he de decir que El sueño eterno no me ha entusiasmado especialmente. Tampoco lo hizo en su día Tener y no tener. Quizá necesite dedicar más tiempo a Howard Hawks, porque creo que, en lo que a cine negro se refiere, otros colegas de profesión como Lang o John Huston le superan holgadamente. Aún así, recuerdo que Scarface, el terror del Hampa me gustó.

lunes, 27 de febrero de 2012

SHAME, Steve McQueen (2011) [6,9/10]

Shame habla de la adicción al sexo de Brandon (Michael Fassbender), un neoyorquino aparentemente envidiable, atractivo, con su pisazo en Manhattan, su puesto de ejecutivo y su placentera vida sexual; a quien un día sorprende la inesperada visita de su hermana, la cual descoloca su mundo de perfección.


La dirección es impecable, sabiendo transmitir correctamente el universo en el que vive Brandon. Lo cierto es que los conocimientos vídeo-artísticos del director Steve McQueen, lejos de hacer de Shame un tostonazo pretencioso a más no poder, se ponen adecuadamente al servicio de la historia y crean la atmósfera adecuada para hacernos experimentar las sensaciones de su protagonista (hasta cierto punto, claro).


Siendo además McQueen co-guionista, es de justicia señalar que el de Brandon es un personaje espléndidamente creado, cuyos detalles han sido cuidados al máximo y a quien Fassbender da vida de una forma absolutamente magistral. Así, el actor alemán demuestra una vez más ser toda una estrella en potencia que viene pisando fuerte en esto del séptimo arte.


Es a nivel de guión donde la película me falla un poco, dándome la sensación de que sus creadores se han subido al puñetero carro de “no dárselo todo mascado al espectador”, “que sea él quien saque sus propias conclusiones”. Es una opción respetable, sin duda, pero creo que en esta película no funciona, no considero que se den las claves suficientes para entender bien las motivaciones de los personajes.

jueves, 23 de febrero de 2012

CAYO LARGO, John Huston (1948) [8/10]

Cayo Largo de John Huston es cine negro clásico del bueno, de ese que deja buen cuerpo y llena el alma de satisfacción cuando el letrero de The End aparece en pantalla. Con esta película, Huston volvió a demostrar que era uno de los grandes cuando de contar historias se trataba.


Uno de los principales fuertes de esta claustrofóbica obra basada en la homónima de Maxwell Anderson es su reparto. La pareja de cine está sencillamente espléndida, y Claire Trevor vio reconocido su trabajo con un Oscar a la mejor actriz secundaria. Pero el que desde luego se come la pantalla con patatas es Edward G. Robinson, en el papel de un sanguinario gángster que quita el hipo y rebosa credibilidad en cada plano.


Cayo Largo habla del valor, de la dualidad entre el deber moral y el querer emotivo, de la justicia, y de cómo el derrotismo y la falta de esperanza es lo que acaba definitivamente con los hombres.


Ayudado por la fotografía de Karl Freund, el director nos brinda una magistral puesta en escena y nos transporta a una isla de Florida, en la que el veterano de guerra Frank McCloud (Humphrey Bogart) se reúne con el padre (Lionel Barrymore) y la viuda (Lauren Bacall) de un compañero muerto en combate. Lo que parecía ser un simple encuentro con vistas a reconfortar el dolor por la pérdida de un ser querido, se ve salpicado por la desdichada visita de una banda de mafiosos con un negocio sucio entre manos.


Viendo Cayo Largo con cierta perspectiva ya en pleno siglo XXI, nos damos cuenta de cómo ciertos elementos del cine clásico han permanecido a lo largo de los años sufriendo ligeras modificaciones pero manteniéndose en esencia exactamente igual a como nacieron. Es el caso del gángster interpretado por Edward G. Robinson, en el cual es inevitable ver un embrión de lo que luego hará Joe Pesci en películas como Uno de los nuestros o Casino. Del mismo modo, ese “llanero solitario” hijo de la nada que es Frank McCloud no será mucho más distinto que el que veamos luego en el western, pasando así de un género a otro.


Cayo Largo, por lo tanto, juega muy bien con los iconos, haciendo que muchas de sus imágenes hayan quedado inmortalizadas en las retinas de millones de espectadores de todo el mundo.

domingo, 19 de febrero de 2012

WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA), Steven Spielberg (2011) [7,2/10]

La última película de Steven Spielberg es un manifiesto pacifista que refleja de una manera tan agradable como ñoña el absurdo que representa la guerra, esa masacre de hombres que no se conocen para el beneficio de otros hombres que sí se conocen pero que no se masacran.


Basada en una novela de Michael Morpurgo, War Horse (Caballo de batalla) convierte la icónica paloma de la paz en un caballo llamado Joey que cruza el campo de batalla de la I Guerra Mundial “hipnotizando” a los contendientes con los que toma contacto y aportando un poco de amor en medio de tanta barbarie. En este sentido, la historia apuesta por la cooperación y la no-violencia para resolver los problemas, como bien deja claro en algunas interesantes escenas.


La película empieza siendo aburrida, sube muy poco a poco, aunque sí es cierto que al final acaba por ganarme. Contribuyen a esa sensación de aburrimiento y fatiga las interpretaciones de algunos actores (salvo excepciones, desconocidos para el gran público), especialmente la del protagonista (Jeremy Irvine), dueño del caballo, y cuya relación con éste parece que de un momento a otro va a llegar a la zoofilia.


Pero bromas aparte, no hay que olvidar que detrás de la cámara se encuentra un grandísimo cineasta, de ahí que, en medio de tanta cursilería, podamos también disfrutar de preciosos planos aéreos envueltos en las ensordecedoras notas del siempre genial John Williams, permitiéndonos deleitarnos con pequeñas dosis de cine del bueno. ¿Se podía esperar otra cosa de Spielberg?

miércoles, 15 de febrero de 2012

MONEYBALL: ROMPIENDO LAS REGLAS, Bennett Miller (2011) [7,4/10]

Un humilde equipo de béisbol se ve golpeado por la lacra que supone el que los grandes equipos les roben sus jugadores mediante contratos multimillonarios. El manager del equipo, Billy Beane (Brad Pitt); y su joven asesor Peter Brand (Jonah Hill), tratarán de devolverle la dignidad al club aplicando una vieja fórmula que viene a cambiar de arriba abajo toda la filosofía del deporte profesional.


Basada en un hecho real recogido en el libro de Michael Lewis, una de las cabezas pensantes a las que debe su guión Moneyball es Aaron Sorkin, reputado guionista de La red social. Así, de nuevo se nos habla de la fuerza que puede albergar un individuo en su interior, ya sea para crear la red social más grande de todo el mundo o para luchar contra las superpotencias económicas en que se han convertido algunos equipos de la liga profesional de béisbol.


Moneyball: Rompiendo las reglas resucita la historia de David contra Goliat, y transmite esa satisfacción que otorga el hacer las cosas por el mero hecho de creer en ellas y disfrutar haciéndolas. Lo significativo de Moneyball es que, además, su historia puede ser perfectamente extrapolada a cualquier deporte en cualquier país. En España, sin ir más lejos, sabemos que la Liga va a ser del Madrid o del Barça, y luego ya vendrán los otros, pero no porque sean peores jugando, sino porque sus clubes tienen menos dinero. Y lo más interesante de esto es que no sólo se aplica al deporte, sino a la vida en general: si tienes dinero eres alguien; si no, no lo eres.


No conocía la breve filmografía de Bennett Miller, pero lo cierto es que en este filme demuestra ser un interesante director que ha sabido trasladar correctamente a imágenes el material proporcionado por Sorkin y Steven Zaillian, emocionando en cada plano y logrando una creíble puesta en escena.


Sin duda, otro de los fuertes de Moneyball son sus interpretaciones, destacando especialmente Philip Seymour Hoffman. Es también digna de mención la icónica pareja que forman Billy y Peter, la cual nos regala algunos de los momentos más divertidos y emocionantes de la película.